Aún cuando existen desde hace ya varios años, a últimas fechas se han puesto de moda los medicamentos genéricos. Este apartado lo hice porque suele haber mucha confusión en algo que es muy sencillo y que puede llevar a ahorrar algo de dinero cuando se trata de ciertos tratamientos; me di a la tarea de explicarlo desde sus bases para que sea aún mas claro.
Los medicamentos son elaborados tras numerosos años de investigación que hacen los laboratorios. Una vez que se ha inventado y probado cierto medicamento, el laboratorio lo comienza a vender con un nombre comercial (Posipen, Ulsen, Ranisen, Durak, Imodium, etcetera), sin embargo todos los laboratorios están obligados a inventar también un nombre genérico (dicloxacilina, omeprazol, ranitidina, loperamida, etcetera). El nombre genérico de un medicamento suele inscribirse en letras pequeñas abajo del nombre comercial o en su defecto se pone en la formulación en el reverso o caras laterales de la caja. El nombre genérico es lo que llamamos la sustancia activa, el laboratorio creador del medicamento goza de la patente de dicha sustancia por diez años, una clase de beneficio por haberla inventado y tras cumplirse ese plazo tiene que “liberar” la formula para que otro laboratorio la pueda producir; dicho de otra manera, es como si la Coca-Cola tuviera que dar a conocer su fórmula exacta para que Pepsi, Big Cola y demás pudieran producir un producto con las mismas características de la Coca cola.
Evidentemente la importancia de esto radica en los costos, durante los diez años de patente, el laboratorio vende su producto al precio que considere puesto que es el único que lo tiene y por lo tanto suele salir caro (finalmente tiene que hacer ganancia y recuperar los diez años de gastos que tuvo en la creación y promoción de dicho medicamento). Una vez liberado el producto, el laboratorio creador suele bajar su precio cuando otros laboratorios crean sus productos con la misma sustancia. Suele suceder que cuando un producto se coloca bien en el mercado, no baja tanto su precio y la gente lo sigue comprando por costumbre cuando podría encontrar exactamente lo mismo a un precio mucho mas accesible. Un ejemplo sería la loratadina (nombre de la sustancia activa usada como anti alérgico y anti gripal), probablemente el mas caro y más conocido es el clarityne (nombre comercial), pero si buscamos en la misma farmacia el Sensibit (nombre comercial) lo vamos a encontrar mucho mas barato. Hasta ahora solo hemos hablado de laboratorios grandes y muy comerciales, sin embargo, hay toda una serie de laboratorios menos “comerciales” que fabrican medicamento a bajo costo y pretenden vender mayor volumen (sobretodo a instituciones públicas).
Los medicamentos genericos pues, nacen de todas esas formulas de medicamentos que ya no tienen exclusividad y que pueden ser producidos por cualquier laboratorio. Los laboratorios “menos comerciales¨, toman la formula y elaboran el medicamento. Antes de salir a la venta son probados y comparados con el medicamento “lider” (usualmente el fabricado por el laboratorio creador) para cerciorarse de que tienen el mismo efecto y que son seguros, una vez pasada es prueba pueden ser vendidos. Usando el ejemplo anterior: yo tengo una fabrica de refrescos y decido producir refresco de cola, tomo la formula de la coca cola y someto a prueba mi producto comparandolo con la Coca Cola, una vez que se aprueban todos los requisitos puedo vender mi refresco de cola. Como el interés de estos laboratorios no radica en la comercialización y promoción de su producto no tienen ese tipo de gastos por lo que el medicamento suele ser muy economico. Hoy en dia farmacias del ahorro y otras farmaicas tienen su “línea” de medicamentos genéricos, sin duda la que ha causado mayor impacto ha sido primer nivel, pero al final estos productos ya estaban disponibles hace mucho tiempo y han sido manejados en las diferentes instituciones de salud desde hace mucho tiempo y han probado su efectividad.
Por último es importante señalar que no es lo mismo un medicamento genérico que uno similar. Los medicamentos similares no suelen ser comparados o probados con sus homólogos de otros laboratorios, su efectividad ha sido puesta en entredicho y el problema es que no hay pruebas que permitan afirmar o negar esta sospecha. No pretendo hacer una campaña pública contra esta empresa pero personal y profesionalmente no me gusta recomendar este tipo de medicamentos para enfermedades que pueden trascender o complicarse en mis pacientes (infecciones, diabetes, hipertensión, epilepsia, etcétera); por lo menos hasta que haya pruebas comparativas de efectividad y biodisponibilidad confiables. Quedemos claros genérico no es lo mismo que similar.
Como pueden ver los medicamentos genéricos son una muy buena opción cuando se trata de ahorrar unos pesos tan necesarios en estos tiempos. Solo es cosa de cerciorarse de que al comprarlo tenga el sello ¨GI¨ (genérico intercambiable) y estarán comprando un medicamento de calidad al mejor precio.
Espero les haya servido esta información y saludos.